Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

Yo siento mucho que el Sr. Muro haya traído aquí esta cuestión, con tanto mayor motivo cuanto que S.S. intervino en parte en aquellos asuntos de Valladolid; por lo menos para servir de conducto, para ser intermediario de una exposición que yo, Diputado de la Nación, declaro que no hubiera nunca admitido. (El Sr. Muro: ¿Yo?). Si yo hubiera estado en el lugar de S.S., no hubiera sido intermediario entre los peticionarios y el Gobierno para la exposición que presentaron. (El Sr. Muro: Probablemente lo seré; pero hasta ahora no lo he sido). Pues yo entiendo que lo ha sido, cuando estuvo S.S. al lado del gobernador para recibir a los manifestantes, que llevaban una exposición denigrante para la autoridad de las Cortes, a que S.S. pertenece; y yo como Diputado no hubiera jamás consentido eso. (El Sr. Muro: Pido la palabra). Porque acudir al Trono en queja de las Cortes, suponiendo que las Cortes no han de hacer justicia y no la hacen, y hasta negándoles su legítima representación, ¡ah! eso no lo comprendo en ningún Diputado de la Nación que pertenece a estas Cortes; eso lo ha hecho S.S.; yo no lo hubiera hecho; y si alguno le acompañó a S.S. en esa misión, sea o no sea amigo mío, yo lo condeno como he condenado la conducta de S.S. (El Sr. Muro: Ya lo saben ellos). Y debían saberlo de antemano. (El Sr. Muro: Les tendrá sin cuidado, porque la censura no tiene nada de grave ni para ellos ni para mí).

No sé si les tendrá sin cuidado; pero si tienen hacia mí algún aprecio, les tendrá con algún cuidado; ni sé si a S.S. le tendrá con algún cuidado por las simpatías que pueda tenerme; pero debía tenerle con cuidado por el deber que S.S. tiene hacia un Cuerpo al cual pertenece. (El Sr. Muro: No es por la persona que la hace por lo que no nos tiene con cuidado). Es que a S.S. debía tenerle con cuidado, no por la persona, sino por lo moral; porque no comprendo que se pertenezca a una Corporación contra la cual se acude al Trono, suponiendo que esta Corporación no cumple con su deber; porque aquí está S.S. para hacer cumplir a las Cortes con su deber en cuanto de S.S. dependa, y éste es el hecho; no hay más que leer la exposición que presentaron a aquel gobernador los manifestantes, y S.S. sirvió de intermediario para esa presentación. Y yo no lo hubiera hecho sin renunciar antes el cargo de Diputado; porque si las Cortes españolas no cumplen con su deber, aquí está S.S. para hacer de su parte todo lo que pueda, todo lo que de S.S. dependa, a fin de que las Cortes cumplan su misión, para que los representantes del país cumplan con su deber; pero consentir que de las Cortes se apele en esos términos al Trono, suponiendo que las Cortes no son siquiera la legítima representación del país, eso no lo comprendo, perteneciendo a esas Cortes. No tengo más que decir. [2643]